viernes, 29 de marzo de 2013

Buenas noches, buenos días


Cuenta una historia que una vez hubo un hombre que disparó dos flechas y que usó la primera como blanco de la segunda, atravesándola hasta hacerla astillas y sustituirla en el blanco inicial, demostrando así que era el arquero más certero de todo su reino.

Todo parecía ir de mal en peor.

Pero sin que viniera a cuento (como a veces pasa en la vida) una segunda flecha atravesó el cielo silbando alegre con aires de bailarina exótica, para impactar de lleno contra el mismo lugar en el que dio la primera. Y entonces el mundo empezó a girar de nuevo.

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